Los indicadores de actividad volvieron a mostrar en septiembre y octubre una modesta mejora desde los mínimos anotados en el segundo trimestre cuando la irrupción de la crisis sanitaria llevó a la virtual parálisis de todas las actividades decretadas no esenciales por parte del Gobierno nacional.
“Los primeros datos de octubre acompañan la tendencia de septiembre. De acuerdo al índice adelantado de producción industrial del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI), que toma como insumo el consumo de energía en base a Cammesa, la actividad industrial muestra una suba interanual del 0,5%”, según describe el anexo II de la Decisión Administrativa 2.086 del 19 de noviembre, publicada en el Boletín Oficial el pasado viernes 20, por pare del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, la cual determinó la extensión selectiva del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Y agrega, “Si bien los indicios de recuperación son claros, no es menos cierto que la mejora de la actividad productiva es profundamente heterogénea, con sectores que hoy operan en niveles similares a la prepandemia (como la industria, la construcción y buena parte del comercio) y otros que continúan con niveles de afectación muy severos (como, por ejemplo, el turismo y las actividades culturales)”.